Gentrificación, apropiación de un anglicismo mal utilizado?

Mucho se ha escuchado últimamente de este término, pero ¿de donde proviene o cómo lo adoptamos y a que se refiere? 

Aparentemente la primera en usarlo fue una socióloga llamada Ruth Glass en su libro “London: Aspects of Change” (1964), para describir el cambio social y económico que se estaba produciendo en los barrios urbanos de Londres, se notaba que los barrios de clase trabajadora, eran remplazados por zonas residenciales de clase media y alta, incluyendo comercios y servicios por los de alta calidad. El término Gentry en inglés o Genterie en francés, refiere a clase social noble, alta o aristócrata, así como también a su comportamiento refinado derivado de su educación y cultura.

En Londres en la década de los sesenta surge esta clase social debido al crecimiento en los sectores industriales, comerciales y financieros. Esta clase influía fuertemente en la vida política y cultural de la ciudad. La característica de estas construcciones eran casas espaciosas con jardines, y  grandes áreas verdes como parques. Haciendo más evidente la separación de clases sociales.

En cdmx, un esbozo histórico apunta que la escasez de suelo habitacional ha sido una constante desde el siglo XVII, ya que los terrenos estaban mayormente ocupados por la iglesia o eran herencia familiar de los conquistadores, por lo que aristócratas novohispanos adquirían los terrenos que podían para construir o remodelar. Durante el porfiriato, se construyen colonias residenciales para la élite como la Condesa, Hipódromo y Roma. Aunque también hubo migración de esta élite hacia el sur y el oeste de la ciudad. En estas épocas, no desplazaban a nadie, pues la ciudad estaba en pleno desarrollo y los terrenos existentes, eran casas señoriales o terrenos vírgenes. Aparentemente entre los años cincuenta y sesenta surge la clase media, y a pesar que el país muestra un gran crecimiento económico, durante esa época en CDMX lo habitacional se construye en la periferia del centro de la ciudad. 

Ahora bien, derivado del convenio que firma el gobierno de la ciudad con la empresa Airbnb, invitando recibir nómadas digitales a la ciudad, la palabra “gentrificación” se ha popularizado. Principalmente porque a algunos extranjeros les beneficia la paridad cambiaria y por ello puedan pagar rentas mas costosas. Lo cierto es que las alcaldías como Benito Juarez, Cuauhtemoc y Miguel Hidalgo, donde actualmente esta el grueso de vivienda en renta por la plataforma,  ya venían siendo sobrevaluadas de tiempo atrás. Y cabe mencionar que gran población de la clase trabajadora, vive en la periferia desde hace años. Lo que impacta del convenio es querer abarcar alcaldías como Xochimilco, Ixtapalapa o Milpa Alta. 

Pero la práctica de remodelar cascos viejos, adquirir terrenos grandes para demoler y construir nuevos edificios data de siglos anteriores, básicamente por falta de extensión territorial, obviamente genera un incremento en los costos, pero también responde a la dinámica de las grandes urbes. Los desplazamientos de la clase obrera se han dado en cualquier plan de ordenamiento urbano, en cualquier ciudad, respondiendo a intereses de rentabilidad, aspecto, culturales. Motivado quizá por las mismas clases con grandes influencias políticas y sociales, sólo que ahora le llaman gentrificación, lo cual continúa alimentando la división entre opulentes y populares.