AGUA PEDREGAL 210

H   E   M   A   A
AGUA PEDREGAL 210 - HEMAA - 1

“Este valle que ves, taller de fuego, fábrica de volcanes, es hoy la gigantesca arquitectura de lo que furia fue y es ya sosiego” Carlos Pellicer.

La idea central del diseño de interior de este proyecto fue crear espacios atractivos utilizando elementos naturales como mármol, madera y otro tipo de acabados que definieran la identidad de cada uno de estos.

Agua Pedregal 210 proyecta una serie de recorridos en el tiempo. Como un palimpsesto que conserva las huellas de la escritura que le precedió, las tres casas del proyecto respetan la traza original de la casa Braüer de los años cincuenta, un ejemplo clásico del movimiento moderno del Pedregal de San Ángel. Algunos de los materiales originales se conservan aquí y allá, pequeñas instantáneas al pasado que alguna vez habitó el sitio. Al mismo tiempo, la solidez de los muros de cantera y de estructuras escalonadas hacen eco a la larga historia de un sitio de formaciones volcánicas venerado por las culturas antiguas y modernas del Valle de México.

Decía el arquitecto José Villagrán que el Pedregal confirmaba que “era posible construir jardines entre las rocas”. Ya desde su Catálogo de nombres vulgares y científicos de plantas mexicanas (1923), Maximino Martínez describía el Pedregal como un sitio ideal para la exploración naturalista que luego cautivaría entre sus senderos a arquitectos, fotógrafos, artistas e intelectuales de la modernidad mexicana. Perdido entre formaciones misteriosas, el sitio ofrecía la posibilidad de estar dentro y fuera de la ciudad al mismo tiempo. Respetando esta larga historia, el proyecto propone un diálogo continuo, eternamente presente, con su paisaje y su territorio. El cuidado trabajo de jardinería es aquí parte fundamental de la arquitectura. Un pequeño y recluido jardín de suculentas le da prominencia a la piedra volcánica y se presenta como un lugar de contemplación afín a aquello que los artistas de la modernidad mexicana encontraban al perderse entre los senderos de lava fría. Cada espacio en cada una de las casas encuentra la manera de comunicarse con el exterior, ya sea a través de ventanas, patios, bancas, terrazas o balcones. Casas y jardines madurarán como contemporáneos, en una interacción siempre presente, íntima.

Al interior de las casas, las condiciones están dadas para que la vida familiar se geste cómodamente y madure en un ambiente propio. Frente a la solidez del concreto y la cantera, el pulido trabajo de madera en salas, closets y terrazas ofrece tanta calidez como la que aporta la dimensión misma de los espacios, amplios sin ser excesivos. El uso de proporciones áureas para elementos como los ventanales produce secuencias balanceadas que amplifican el espacio como ondas en el agua. Este ritmo se traduce en recorridos fluidos, sin tropiezos, entre los espacios interiores. Deslizarse con facilidad por esta arquitectura, moverse sin notarlo entre casas y jardines, interiores y exteriores, terrazas y cuartos, resulta ya una experiencia placentera. Pero, sobre todas las cosas, la arquitectura de Agua 210 abre la posibilidad del habitar, anunciando la promesa de un futuro hogar.

Créditos del Proyecto

Arquitectura: HEMAA.

Lideres de Proyecto:
Arq. Alejandra Tornel
Arq. José Miguel Fainsod
Arq. Santiago Hernández Matos

Equipo de Diseño:
Arq. Alejandra Pavón.
Arq. Andrea Hernández Goudet.
Arq. Andrea Motilla.
Arq. Jorge Ramos.
Arq. Ricard Lostao.
Arq. Carlos Núñez.

Paisajismo: Olympia Frangos.
Escultura Cascabel: Tezontle Studio.
Diseño Estructural: BVG.
.Ingeniería: Grupo BVG.
Cancelería : Mosti Sistemi
Ubicación: Pedregal Ciudad de México.
Área: 3000 m2
Área Construida: 1060m2
Año:
 2021.
Fotografía:
César Béjar / Rafael Gamo

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