MICRO ESTACIÓN IBARRILLA

501 DURÁN ARQUITECTOS

En 2005 emprendimos el proyecto para la construcción de la Micro Estación Ibarrilla. El objetivo fue construir una estación para el transporte urbano que combinara la eficiencia y la accesibilidad con el cuidado al entorno natural donde se encuentra.

Una vez planteado el contexto en que se origina la propuesta, se estableció como objetivo principal sentar un prototipo único de microestación que fuera amigable con el entorno natural específico y con el usuario del transporte público, a través de la utilización de sistemas constructivos, procesos de obra y diseño sustentables.

En el tramo de la avenida Talabarteros y la intersección del boulevard Ibarrilla con boulevard Hidalgo, se planteó la implementación de una estación de transporte urbano. El replanteamiento de la propuesta original significó un menor impacto para los más de 220 árboles del sitio: se rescataron más de 170 árboles y se logró sentar un precedente de intervención para futuros casos similares dentro de la ciudad.

La construcción de este proyecto comenzó en octubre de 2015 y concluyó en mayo de 2020. Con una longitud de 140 metros, la Microestación forma parte de un conjunto de 220 metros, que benefician a más de 2, 400 usuarios, y es referente de cuatro líneas troncales y tres rutas alimentadoras dentro del Sistema Integral de Transporte. Se conservaron 175 ejemplares forestales y se arropó a 29 de ellos dentro de la intervención misma, como resultado de una propuesta integral y específica.

Para la realización de este proyecto, fue necesario y relevante un cambio de paradigma a fin de evitar la implementación-repetición de modelos obsoletos, al menos ante el sitio específico, lo que propició el ejercicio de un pensamiento crítico y generó una serie de cuestionamientos sobre la forma de “hacer ciudad” desde la sensibilidad y la perspectiva ecológica. El resultado de este proceso se sumó a la solución arquitectónica de manera que se enfrentara el reto de dar la solución técnica que se requería, tanto para el usuario como para el transporte público en sí mismo (su operación funcional), sin atentar contra del patrimonio forestal que forma parte de la imagen urbana preexistente.

El contexto se estableció como el delineador de la solución técnica y de diseño, y se consiguió arropar la forestación existente en su edificación, con un lenguaje urbano de materialidad rígida e industrial, como el resto de tipologías de estaciones implementadas en la ciudad, pero que en su particularidad es transigente ante la coexistencia de la forestación. Así pues, se estableció la relación del elemento arquitectónico con la suma de valores técnicos, funcionales, estéticos, de bajo impacto, y se integró y sumó a la configuración constante del paisaje urbano que distingue a los sitios entre sí. De esta manera, logramos aproximar a la cotidianidad del usuario del transporte público una imagen más verde, más humana, más amigable.

Más allá de los números, el proyecto representa una edificación de infraestructura urbana, de movilidad y transporte público que logra la integración y sensibilización ante un contexto urbano definido por una forestación prominente, a través de la creación de una atmósfera de correlación constante entre el interior y el exterior de la obra. Así pues, esta obra es el firme resultado de replantear la pregunta: ¿Cómo hacemos ciudad?, de reformular soluciones técnicas viables y de resolver a favor del medio ambiente: de una ciudad verde que, a fin de cuentas, es a favor de todos.

Créditos del Proyecto

Arquitectura: 501 Durán Arquitectos
Lideres de Proyecto: Arq. Luis Miguel Durán López
Colaboradores: Carlos María Flores, David Sánchez
Ubicación:
León, Guanajuato, México

Área: 1300 m2
Año: 2020.
Fotografía: Allen Vallejo

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