Para los Medios de Comunicación y Organizadores de Eventos
Muchas veces me he preguntado qué pasa por la mente de quienes organizan eventos. Te invitan a realizar una cobertura y te dicen que “es una oportunidad de contenido”, pero rara vez consideran el valor real del trabajo que implica. También me pregunto qué motiva a quienes aceptan hacerlo sin cobrar, como si la visibilidad fuera suficiente compensación.
Quienes nos dedicamos a la difusión y promoción sabemos que detrás de cada cobertura hay una inversión importante: tiempo, experiencia, equipo, traslados y, sobre todo, la credibilidad del medio que respalda la información.
Los organizadores suelen argumentar que nos ofrecen “contenido” para nuestros canales, pero muchas veces esos eventos repiten los mismos formatos, conferencistas y discursos de siempre. Son pocas las ocasiones en que se promueven nuevas voces o se brinda espacio a jóvenes talentos.
En la Ciudad de México, es común que los organizadores hablen de ser “media partners” o “medios aliados”, aunque en la práctica ese apoyo rara vez se traduce en un beneficio real. En otros lugares del mundo —e incluso en varias ciudades de México— se reconoce el trabajo de los medios especializados: se cubren gastos, traslados e incluso hospedaje.
¿Por qué esto no sucede en las principales ciudades del país?
Un medio o reportero no solo trabaja el día del evento: dedica horas a la redacción, edición, producción y difusión del material. Si las empresas organizadoras solo buscan recibir sin ofrecer algo a cambio, estamos fomentando una dinámica desigual.
Necesitamos construir verdaderas alianzas que impulsen el crecimiento mutuo y una cultura más justa, empática y consciente del valor del trabajo de comunicación.
Opinión de:
Fabián Del Valle



