La residencia se presenta de manera discreta ante la ciudad. Nos incita a observar la fachada en su totalidad antes de intentar entrar; no solo ofrece una nueva cara a la zona, sino que invita a un ejercicio de contemplación del objeto arquitectónico.

El proyecto se sitúa en Kern Place, icónico barrio ubicado al noreste de la Universidad de Texas en El Paso. La arquitectura residencial de la zona es de carácter ecléctico. Data de inicios del siglo XX y ha sido desarrollada en mayor parte por sus propios habitantes. Es dentro de este contexto donde se incorpora Park House, que retoma la esencia de una residencia tradicional y la traslada hacia una propuesta contemporánea, una nueva imagen agregada al paisaje maduro de Kern Place.

La composición visual es equilibrada, existe un balance de colores y texturas junto con un desarrollo de elementos verticales, horizontales y diagonales. Predomina un volumen de concreto aparente que penetra en la cubierta de estacionamiento y continúa hasta flotar a un lado del balcón. Su posición divide la fachada en dos partes: la izquierda, que vestibula el andador que lleva hacia la entrada principal, y la derecha, donde se encuentra en planta baja la recámara principal enmarcada por una transparencia y en planta alta una recámara para visitas.

La conexión entre interior y exterior en el frente del proyecto se resuelve a través de un juego de opacidad. Solo el balcón en la parte superior contiene una puerta de cristal que, además de ofrecer la posibilidad de interacción de la recámara de visita con el exterior, funciona como centro panóptico, pues permite tener una vista amplia hacia el frente de la residencia y abrirse hacia la ciudad.

La cubierta superior parte de una composición a dos aguas que es utilizada para jerarquizar el balcón y proveer estabilidad visual junto con el volado que acompaña a la puerta de cristal, a manera de frontón. Sin embargo, mientras una de sus diagonales se extiende y genera una disposición asimétrica, la otra es interrumpida por el límite de la propiedad y continúa hacia la parte de atrás, lo que provoca una sensación de movimiento, un gesto de interacción con el contexto y una apertura para la circulación de aire y luz.

El andador lateral es protegido por una cubierta suspendida que lo acompaña hasta el jardín de la entrada principal. Al interior se presenta una planta libre con visuales directas al exterior, pero sin exponer la vista desde la calle. El patio central articula la zona pública, privada y los servicios, además provee de iluminación y ventilación natural. Sala, cocina y comedor se interconectan en un espacio amplio, apto para convivir y compartir en familia.